La agricultura ecológica puede ser más rentable que la industrial

Dos agricultores de La Guareña, Zamora, subrayan la apuesta de la organización por un tipo de producción sostenible y más rentable

Los agricultores de la comarca zamorana de La Guareña que han sido pioneros en la provincia en la agricultura ecológica han subrayado el apoyo que desde el primer momento ha dado a este tipo de producción UCCL de Zamora. Ambos llevan desde la primera década del siglo XXI practicando este tipo de agricultura y los dos están convencidos de que les proporciona un mayor rentabilidad económica, a lo que se añaden los beneficios medioambientales para terrenos de cultivo y acuíferos, y lo saludable desde el punto de vista alimenticio de este tipo de productos agrarios.

Sobre el apoyo recibido de UCCL a la hora de apostar por la agricultura ecológica, Luis Fernando García Viejo, profesional del campo de Castrillo de la Guareña con terrenos de cultivo también en Fuentelapeña, asegura que no es que UCCL Zamora sea la organización que más apoya la agricultura ecológica sino que es "la única, nos consta que las demás en su momento pusieron trabas y zancadillas y ahora van a la zaga pero no porque crean en ello sino porque se lo demandan".

uis Fernando García lleva diecisiete años de producción ecológica y se considera a si mismo jocosamente el eslabón entre los hippies que practicaban este tipo de agricultura y los actuaciones profesionales agrarios que apuestan por este modelo de producción. Sus números son los que han animado a muchos otros agricultores de la provincia a cambiar la agricultura convencional por la ecológica. Prueba de ello es que desde la conversión de sus terrenos en ecológicos todos los años ha tenido rentabilidad mientras que otros agricultores de la comarca que cultivan en convencional no pueden decir lo mismo. De hecho, las cuentas que realizó en sus inicios, después de que en 2001 se pasara a la agricultura ecológica, indican que en convencional es necesario producción entre 2.500 y 3.000 kilos por hectárea para obtener la rentabilidad, ya que los gastos se calculan en unos 500 euros por hectárea. En cambio, en ecológico únicamente se necesitan entre 800 y 900 kilos por hectárea de producción para cubrir gastos, ya que al no utilizar fertilizantes ni productos de síntesis el gasto se reduce a los 200 euros por hectárea.

Luis Fernando, que pertenece a Arae, una cooperativa de productores ecológicos que se gestó en el seno de UCCL, rota en sus parcelas el cultivo de leguminosas, legumbres, cereal y girasol.

Por su parte, Jorge Escribano, de Villamor de los Escuderos, lleva unos catorce años como agricultor ecológico. y señala que "aunque no es la panacea, sí que es una alternativa con futuro y más rentable". También reconoce que aunque él se relaciona con todas las organizaciones agrarias en Zamora ha sido UCCL la que más ha apostado desde el principio por este tipo de agricultura.

En su caso, además de cultivar, hace seis años decidió dar un paso más y crear con su familia su propia envasadora, denominada Biocicer. De esta forma completa el ciclo con productos ecológicos y de calidad que le han llevado incluso a lograr el Premio Ecocultura de Castilla y León del año 2015. Además de envasar Garbanzo de Fuentesaúco ecológico, comercializa tarros de garbanzos ya cocidos, lentejas, alubias, almendras, nueces y pistachos. Todo ello siempre con el sello que acredita que procede de la agricultura ecológica. Jorge Escribano tiene su explotación de agricultura ecológica en Villamor de los Escuderos, aunque también cuenta con terrenos cultivados con este modelo agrícola sostenible en El Maderal. Legumbres, cereales y leguminosas figuran entre los cultivos que planta en sus terrenos y que va rotando para que las tierras se regeneren.

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