Campaña #YoComoDeLaHuerta
Tras la declaración del Estado de Alarma el desconcierto ha inundado muchos sectores económicos, pero sobre todo a aquellos erróneamente encuadrados como economía alternativa. Dentro de estos se encuentran los huertos y granjas de autoconsumo, un método de producción inmemorial del mundo rural, que ha continuado en casi todos los pueblos de España, y que había llegado a las ciudades en los últimos años, sobre todo tras la Gran Depresión que surge en el 2008, como lo pueden corroborar las más de 10.000 huertas urbanas existentes en Barcelona o las múltiples cooperativas y grupos de consumo ecológico que existen en Madrid.
En las redes sociales comenzaron a aparecer denuncias de horticultores que habían sido amonestados, incluso multados, por las fuerzas de seguridad, casi todos relacionados con los huertos urbanos. Numerosos activistas y asociaciones medio ambientales se pusieron en marcha y pidieron a diferentes administraciones públicas una respuesta concreta sobre este tema. Al no recibir una respuesta, 600 asociaciones, en una movilización sin precedentes exigieron al Gobierno medidas para apoyar la producción y comercialización agroalimentaria de pequeña escala, el ámbito agroecológico y la economía local.
Continuaron las evasivas de la Administración creciendo la incetidumbre, a la vez que la indignación, convirtiéndo el tema en uno de los trending topics en las redes sociales. Algunas comunidades autónomas contestaron aclarando las normas, permitiendo explicitamente la autoproducción en huertas y granjas, aunque con diferentes matices dependiendo del lugar de España.
Algunos juristas publicaron en las redes su opinión sobre la situación, siendo contundentes en que SI SE PODÍA continuar con la producción, lo que ofreció argumentos legales y tranquilidad a algunos productores, aunque no despejaban la posible contingencia legal y abría la puerta a potenciales litigios contencioso administrativos al alcance de muy pocos productores.
Mientras avanzaba el confinamiento el caos y la incertidumbre se apoderaba de toda la economía, se puso en marcha toda la artillería creativa de diferentes think tanks (laboratorios de ideas) buscando proponer ideas a los agentes económicos ante lo que ya todo el mundo consideraba la mayor crisis económica de la historia moderna. Entre esas ideas resurgían las ideas sobre las huertas comunales, ante una nueva demanda imparable de la sociedad, que antes se daba por contado y que ya no sería así en el mundo Post-Covid19: la seguridad y la soberanía alimentaria.
La última iniciativa viral ha sido la campaña #YoComoDeLaHuerta. Adjuntamos el inspirador vídeo sobre las razones que mueven a este numeroso y luchador colectivo de pequeños productores orgánicos que conforman una potente comunidad a lo largo de toda España.
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